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jueves, 31 de diciembre de 2009

Fragmento de Nina


Eran las tres veinte... Sí, estoy segura de que eran las tres y veinte... También estoy segura de que había pasado la mayor parte del día acostada, no en el piso, ni en la cama, ni donde siempre estoy junto a la radio... Estaba acostada y ya, sólo con la faldita rosa, y con los senos fríos, fríos....
De lo que no estoy muy segura, o eso aseveran mis pies helados, cuánto tiempo estubiste aquí, observandome desde un plano casi oblicuo que nos ensimismaba la piel.
No traté de reaccionar ante las luces, las puertas que se cerraban o se abrían o se quedaban chirreantes ante el viento que siempre nos llama al parque de Los Milagros, pensé que podría disfrutarlo, pero tampoco sufría, estaba en el afán de sólo estar ahí, dejándome contemplar y contemplarte con tu música, la de ellos, la de nosotros que nunca es mía, por que Nina nunca aprecia nada más que a Woody y a Hooker, y a Hooker y a Huerta y a sus gatos y a la señora que vende chocolates baratos, y no bebes ¿Por qué no bebes? ¿Por qué no te arrojas al río?
Pero en cuanto traté de levantarme ocurrió lo que agregué como final; estaba en el refrigerador, estaba en el inodoro, estaba susurrándote al oído, palabras, palabras, alguna forma de expesión en silencio, algún gemido bofo de un ñiño autista, un auxilio para que me regresaras a mi cuerpo que áún seguía ahí tirado; acostado, de pie, de cabeza, durmiendo o quizás solo mirando sus pies, mis pies enormes, rosas, naranajas...

No era el final, por que tú dijiste que no era el final. Tú dijiste "Whiskey..." y algo más así como "Ruptura craneal" ... "Los escondidos"
Yo dije vértigo, vórtice o alguna de esas palabras de las que te ríes, de las que siempre dices No me hables así, deja de leerme, deja de pellizcarme, deja de decir bobadas...
¡Déjenme levantarme!
¡Quita la falda, quita el suelo, quita la música, quitate de encima de mis brazos, deja de ser como uno de esos viejos currutacos que se asfixian con mi boca, que tiñen puntos negros en las zonas que me duelen por las mañanas, espalda, hombro, cuello, nuca, triceps, me dejan sin voz, me ahogan el corazón...

Sigo insegura del silencio que hubo... no creo haber llorado tanto, mi pelo no estaba húmedo, mis mejillas me dolían... Tu cara estaba frente a la mía, carne, rosa, figura desordenada, cíclope, dramática y bella... Golpe, dientes en mis manos, marcas en mi cuello...
¿Quién soportó?
No sabía si dejarte bailar, si empujarte al sofá, besarte frente a todos los omnímodos, matarte con la almohada, arrojarte mis más grandes tormentas, ¿Qué podía hacer?
¿Por qué no te levantas?
Disculpa la mancha carmín en tu camisa...




Fragmento de "Nina"



Yorela B.

martes, 29 de diciembre de 2009

¿Qué puedo hacer yo para tenerte de nuevo?

¿Qué puedo hacer yo para tenerte de nuevo?
Quizás deberíamos reencontrarnos en los pasillos
Saludarnos con el sol en la espalda, casi sin sonreír, casi sin nada y con prisa.
¿Cómo podríamos hastiarnos de nuestros cuerpos tibios?
Deberíamos hacerlo, mostrarnos indistintos frente a las bocas, frente a nuestras tardes en las que te repetía en todo momento que te quería, sólo con tocarte las manos. Pero ante todo, tildar los recuerdos minuciosamente, dejar que estos se vayan por los ríos que juntos, sin darnos cuenta, pero a propósito, creamos.
También podrías poner de tu parte…
¿Podrías dejar de tocar las miles de ventanas de mi cuarto, dejar de espiarme cuando me baño, volverte mi comida, mis zapatos y hasta mi perro? Sólo por unos días… hasta que tengamos nuestro reencuentro. Mientras prometo no meterme a tu auto y gritarte.
Prometo no reírme en tu boca y dejarte terminar el dibujo de mi cadera, beberme todo tu tiempo y además te prometo no huir sin ti.
Lo que pasa es que no encuentro la forma de no asustarme en cuánto te vea… Seguro diré muchas cosas, muchas veces, mucho tiempo perdido sin hacer lo que tanto te había susurrado en un silencio erótico, en una sombra escondida en ti, ahogada, asfixiada ¡sálvame!
Recuérdame que debo dormir antes de que vengas a observarme, hacerme la tonta, dejar que me cubras con tus brazos enormes y decirte en el aire padre, madre, amor, luna: me prometiste que vendrías a la reunión justa de los besos, y no has llegado…


Yorela B.


viernes, 25 de diciembre de 2009

Eterno oleaje

Aquí estoy. No de nuevo, ni para siempre... pero tampoco será la última vez.
Tampoco volveré a caer en la silueta tremendamente oscura de tus labios
Ni siquiera dejarás que muerda el encanto roto.
A veces me preguntaba que haría contigo
Tanto tiempo que fuiste mi sombra anhelada.
Tantos días que rompimos las suelas de los zapatos
sólo para morder un pedazo de pan.
Al final de todos los silencios que te creé, me dejaste como una llave abierta en la esquina de tu cuarto
Y allí, me he quedado todo el tiempo, drenando tu espacio, mojando tus cabellos de noche
irrumpiendo tus deseso ajenos
Resonando en las paredes de tus amantes
Y al final
abandonándote por un consuelo
Abandonandome a mí
Que he soñado en ahogarte en mi oleaje de piel en polvo.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Infantes

Ah, nuestras bocas gritando de forma bacanal
Escudándose en azulejos de papel…
Tintes
Pedazos de cielo que quiero seguir arrojándote
Las manos que se nos vuelven rodillos
Se nos dilatan de una forma tal que nos cubre
Reemplazando las sábanas, embadurnando ciertos tumores de turbación
Voy arrojando monedas a la ciénaga de nuestras miradas
Hastiándome de nuestras roídas en los huesos
Las palabras
Los dientes
La fonda de nuestros pliegues nocturnos
El discurso de perdernos en un silencio mutuo que nos cale las sombras
Que nos entregue el diploma por hambrientos cachorros de carne destilada
Jirones en la tela
Aguas de levante y los flanes con melaza que escupa nuestra boca.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Despierta!

¡No sé qué me hace más revolcarme en la cama!...
El grito se me hundió en las uñas, se enterró
cuando desgarré el deseo de morderte
la boca tremenda
se me acabaron los dedos
me los tragué uno por uno
sin masticar
erectos
aferrados a tus hombros
asustados de tanto tocarte la cara
¿Cuándo?
pedían a gritos
¿Cuándo seremos uno?
Un pedazo de carne con dedos
saliéndole por todos lados
el gemido que tanto había guardado
para tu oído izquierdo
y tu risa que tanto habías guardado para
la sombra de mis senos
para el silencio de las manos sin dedos
los dedos se quedaron regados
bajo la cama
no los necesito
no los necesito
Por eso bajo la lengua
y la mordisqueo
al oír tu trémula voz.

Otoño, otra vez...

Cualquiera urdía en nuestra ropa
la gente empujaba los cristales del auto
se alzaron nuestros vientres en el reflejo
del poco tiempo que podíamos estar felices
nos miramos poco
por que nuestros muslos ocupaban la mayor parte
de nuestro paraíso grisáceo que se rompía amargamente
si yo abría la puerta o la ventana o la boca
y te la dejé cerrada hasta que chocó con la tuya
que escupía rápido
estremecida
por mi murria azulada
así que empezamos el duelo ocioso
y los ojos bárbaros nos buscaban las lenguas
las manos
los pelos la tela plegada
y el honor
Pero seguimos probando
por que el tiempo estaba
(en mí no tanto, por que yo corro con él)
probamos
de forma efímera
que nos daba miedo quedarnos así
tanto tiempo asqueados y enlazados
diciendo palabras que salían de la nariz fría
los amigos nocturnos
el café aguado que se escurre de sus bocas
y te amo
te amo mi cielo gris...

sábado, 21 de noviembre de 2009

Ramalazo.

18/11/2009
Estoy esperando una promesa. Algún grito de mi garganta. Una especie de Placebo que haga calmar mis vientos. Que me arrojen alguna cama blanda y derramen toda el agua de mar sobre ella. Tengo visiones casi cromáticas en las que duermo en brazos gigantes, susurros sedativos, soplidos para alejar los suspiros. Pero aquí estoy, temblando como un roedor ansioso y mis dientes desgarran el miedo y el tiempo, queriendo arrancar una especie de papel tapiz, para que de atrás salga una blanca mañana, tibia, con algún resfriado y tés calientes. Una ventanita de Van Gogh y mis más sinceros deseos de no despertar en diez días. Por que hay que morir por ratos para volver estremecido y ansioso, arañar las tablas y besar el polvo de nuestras viejas huellas tristes…. Yorela B.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mírame devorarte con mis enormes colmillos amarillos
Déjate caer cuando te tire por mis muslos
No llores, no me pidas un silencio en la boca
No grites por mi enfermiza sombra que vomita cielos...
... ¿Cuánto tiempo te dejaste azotar contra el muro?...
¿Cuántas noches no pediste un trozo de carne en la cintura?
No puedes impregnarte de todas esas manchas azuladas
Y esos senos coloreados
Y esas bocas abiertas y ávidas
Y el placer electrificado en la planta de los pies...
...Deseo que disipes toda mi alma...

No, ahora no, Yorela.

martes, 17 de noviembre de 2009

Cuando te vea salir de tu cuarto voy a atraparte, cubrirte toda con la manta de mis brazos livianos.
Cepillarte con los dedos perdidos en tu pelo de lluvia nocturna

Guardándote para el café de las seis, para la mordida al pan dorado
Y darse cuenta que en realidad son tu par de piernas al aire
Te llevo y te lavo el cuerpo de perla amarilla, desquebrajada.
Te lavo con polvos que no entiendo de dónde salen, pero te cubre la cara de manera deliciosa, te pasea en las manos, te censura el pecho.
Voy jurándote (gritándote) quizás palabras sueltas que se caen de tu pelo mojado y enjabonado
¡Ah! Tus bellos ojos húmedos y rosados…
… Bien abiertos como queriendo congelar mis manos inquietas y encerrarme en un secreto.
Yo insistiendo, anda, nena, dime…
Prometo atrapar mi boca en tus cobijas y decirle quizás solo una pista a las almohadas tibias
Y luego darte un murmullo a tu silueta de espaldas rotas por la sombra
Mirando la ventana
Anda, ve abrirla.
Prometo contarte el secreto por la mañana.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Huyendo

Nunca ninguna de las letras se quedó en mi boca.
Ninguna fue lo suficiente para fragmentarla,
hacerla estallar en un sonido suave y crujiente…
Algo parecido al de los amantes en los suelos.
No debo dejarlas allí…
Huirán poco a poco con mi boca entreabierta en un suspiro de noche.
No me dejarán seguirlas
Yo debo crearme nuevas figuras en mi torso
Dejar que recorran con su dócil cúspide
mi espalda ansiosa de fregar cuadernos y notas en el aire
Llegarán desbordando mis mejillas
Atizando mis corvas
Los pliegues que el aire ha dejado mordisqueados
Y el sonido de largas exhalaciones avivadas por diez huellas extraviadas.
Por bocas que no me piden gritos
Piden silencios entintados
Encuadrados en mis piernas
Para que después de un golpe de sueños
Me tire al suelo a observar
Cómo se escurre mi río de signos
En tu boca

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿Te vas?


Mira que se me ha ido todo el mar por la boca.
Se me han roto los pedazos que empezaba a pegar de nuevo.
Me ha llovido el polvo de tus pasos delante de los míos
Y tu nuca se borró con el aire.
Me senté a beberme el sudor de la gente
Esperando que el tuyo escurriese por mi espalda
Mordisqueando las orillas de tus dientes
Y tú vomitaste tu risa en mis manos.
Me entregaste en una bolsa de papel
la tarde nublada de antier
Para que yo te sintiera mí amado maldito
Para que tirase de tu pelo enardecido
Para que de un jalón de vino
Me diera cuenta
Que nuestras tardes
Han sido robadas por las mañanas.

viernes, 30 de octubre de 2009

La banca.

Hay un pequeño espacio en mi asiento…
Y en el momento en que te sentaste miles de niños subieron la mirada al cielo.
Un momento de vibraciones en los brazos, debilidad en las piernas…
Desesperación y ansias, un terrible dolor en el cuello,
hombro
brazo
mano
costilla
cintura…
Todo del lado diestro.
No quería ofrecerte el aliento de mi boca satisfecha, quería dejarte sin aliento cuando me escucharas hablar.
Que la sangre te corriera como lo hace diario, pero hoy distinto…ondulante, sin tanta prisa.Hacerte sentir caliente.
Hacerte caer en la aberración para luego contarte una buena filosofada y hacerte pensar
Que no Fue
tan
Mala idea
sentarte
a
mi lado…
Marzo, 2009.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Sirena.

Una vez tú me besaste la boca
Llegaste riendo y gritando
Por la ausencia
Sonreíste cuando yo miré al cielo.
No me di cuenta, me lo contaron mis amigos.

Me tocaste la boca con la tuya pequeña
Tan roja
Llena de trozos de manzana
Y como una fuerte mordida
Me supo tu caricia de labios

Te tomé de la mano sin darme cuenta
Pero descubriendo que era un sueño.
Y como sumergida en el agua
Dejé de escuchar las voces y cantos
Sólo mire tu cara alejándose marina y risueña.
Y al tocar el fondo de agua, di una bocanada de aire
Para despertar
En mi almohada mojada
Con luces chispeantes
Muñecas amorfas
Cobijas tragonas…

Ahí se escucha tu risa

Fingida

Cargada





Yorela B.

sábado, 24 de octubre de 2009

Bastaba con escarbar la libido
Recordar cada una de esas escenas
Azuladas
Verduscas
Verte tocar a los demás
Como si fuesen tuyos
Sentir tu aliento caliente en este frío
Otoño.
Sentir cómo tus manos que estaban
En las mías bajaban hasta llegar
A mi vientre y detenerse ahí
Húmedas
Suaves

Que dejaran palpitaciones
En todo mi maldito cuerpo deshecho.
Sí, te esperaba para que lo reconstruyeras
Para que tus huellas
Moldearan mi espalda
Y la planta de mis pies.
Para que
mi boca
Se secara en el intento
De tocar la tuya,
Y romperte la lengua o al menos hendirla…
Verte tocar, magullar con tu risa y tus pies pesados
Con tu enorme rostro que quiero sujetar
Con ambas manos
Y tenerle como un balón, una almohada, algún sueño
Donde entierre mi inocencia


Y besarte, todo el tiempo besarte con arrogancia
Comportarnos como un par de omnímodos, de babosas
Que se
escurren entre sí
Retorciéndose en el ocio y la comida diaria que nos ofrecemos
Y los brazos como nexos ¡Ahí están! Ya lo escucho; nuestro grito, nuestra risa inestable
Y esas incruentas mordidas al aire
Crucial, mi amor. Hora de conmutar…

martes, 20 de octubre de 2009

Deseo número 3

Desgarremos las sábanas
En la habitación de algún desconocido

Desgarremos nuestros ojos
Soportando nuestras miradas
Abrázame, empújame a los muros de adobe
Besa mi boca sin siquiera tocarla
Como en un espejo
Como algún entresueño
Y de pronto el crujir de labios
Que nunca se han tocado ni han tocado
Y en cada mordida
Una nueva palabra
Para nuestros cuentos nocturnos
Y estrellas enlatadas
Calcetines limpios
Y besos que descansen el reflejo.

Deseo número 2

Deberías dejarme labrar
Tu espalda infestada de
Plagas de invierno y
Tu sangre escarchada,
Pintada de índigo,
Revuelta de mis más grandes infamias
Déjame tocar con mis yemas
Llenas de alegoría para contagiarte
El frenesí, para dibujar un hemiciclo en tu cara
Morder el consumo, libar el hedor.
Dejar mi caricatura en tu rostro,
Déjame dejarte.
Deja que te pida segundo y dentadura
Para embocarte mis dedos y así
Dormir unidas sin siquiera mirarnos
Sin rompernos y sentir un túnel enormísimo
En el intestino, para que se tallen los lóbulos
Y terminen jugando nuestros pies en flores blancas

Morir de puntapiés.
Morir
Ahogarse.

domingo, 13 de septiembre de 2009

charla en el muro.

Llevate tus dientes amarillentos
y cómprate todas las antenas televisivas que quieras.
rómpete las alas en mis clases de vuelo
pero mastica todos esos dedos a tu alcance...
aprieta los dientes y sigue cavando los mismos escalones
y escupiendo tus uñas masticadas...
No me intyeresa que tan "interesante" te hayas vuelto
dejémosle eso a tus intereses y vayamos a algún rincón con ecos donde no me escuches
o me escuches demasiado fuerte y no te haga falta nadie
No hay mucho que leer
qué decir
que besar o romper
Quizás alguna clase de chasquido, o chirrido
un beso hedonista, pero solo un poco , solo nada;
ventanas, agua, lobreguez en los hombros, nones y revistas añejadas
tu libro viejo nuevo a precio considerable y algunas hierbas en la ropa, neófito perverso
bocón
mordelón
...
ya, aléjate.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Mr.C




No estoy realmente inspirada señor Chinaski.
Realmente no quiero beber más ni fumar más de esa madre.
Realmente me siento extraña al oír sus candentes relatos.
¿No le gustaría apagar ese cigarrillo? Finja una sonrisa.
Vomite lo que le dejó aquella puta y la resaca.
No quiero escribir poemas de amor.
No, que asco, no piense así, señor Chinaski. Después de que me fui de su apartamento con olor a rancio, y me quedé felizmente asqueada, no le amo.

“Vete, nena…no necesito tus tontas historias”

Bajo las escaleras a toda velocidad…no vaya a ser que yo quiera seguir insistiéndole y me atice un golpe.
Mire, señor Chinaski…soy buena en cualquier verso, puede verlos como a través de una bola de cristal
Y ¡OH! Señor Chinaski espero le guste mis dibujos que hice con tanto fanatismo; como cuando le escribió a su pasado perdedor.
No estamos listos, señor Chinaski. O más bien, el mundo no esta listo para nosotros.

No, señor Chinaski, no crea que soy la fanática de la cuadra…aunque me mire con las mejillas sonrosadas. No crea que me muero por dentro al leerle.
No señor. Ahora ya puede pagarme los 30 dólares que me debe.

lunes, 20 de julio de 2009

Mis letras se caen al suelo...
Se encierran en el tabaco de un hombre
sosegado.
de reojo lo miro con desden
no vaya ser que se las lleve para siempre...

Pero aquel sujeto
me sonríe
y me invita una bocanada de
mi creación...


Le sonrío trivial...
Le coloco una mano en el hombro.
Alto, mas alto que yo...
Cielo, mas cielo que yo...

¿A que huele la mañana desde tu sombrero?

...

domingo, 19 de julio de 2009

Ocio.

Ando de lápiz en lápiz...
corre el papel
como agua cayendo
de fregadero
escena prodigiosa
...
Y de pronto de
la punta del grafito cae un perro
tomando de la mano
un niño prodigio que usa correa
No tengo tiempo
prefiero buscar mi uña extraviada
algún superheroe flemático
mi chamarra de invierno
...

¡Doctor!
Me duele las miles de respiraciones nocturnas
necesito
una nueva casita.
Con vista de zócalo
y plantas carnívoras
mujeres
bronceadas
y una sillita
en medio de la cocina
donde pueda
charlar
con mi mejor trazo poliorcético

viernes, 17 de julio de 2009

Venganza Proletaria.

¡Destruyamos a los hombres de barro y copete!

Con una cuerda colguémosles de un garabato
Alimentémosles las ansias con chuletas licuadas y azúcar tostada.

¡Destruyamos monolitos ancestrales!

Ya están listas las fiestas de pimienta. A observar desde las banquetas…
Los hombres de barro calzan Nike y fuman Luky strike ¡Coman mis cerditos, coman monolitos!
Huyan en entrada triunfal.
Pilón de podredumbre les muestra la risa amarilla
Y venganza
Mientras OH, pobres hombres de barro
Corren con sus cuerpos antes estilizados
A refugiarse mientras se lamen los cuerpos sebosos

lunes, 13 de julio de 2009

Mis letras están frías.

Mis letras están frías.

El gemido que se fue volando tras tus orejas… regresó esta tarde de lluvia tibia.
Me llegó de golpe como entrando en una habitación vacía… chocando por todas partes, a veces quedándose quieto en rincones grises y turbios.
Una música endemoniada me tiró el corazón al suelo para que el aire lo llenara de ti….
Para que el tiempo se consumiera con él. ¡Consumamos corazones!


Tus ojos grandes y luego chicos… quería verlos todos, de distintas formas; cuadradas…trapeciales… Quería mirarles la mirada… Robarles un júbilo nocturno.
Sin embargo el pasto me comió las manos y ya no pude tocar las tuyas manos…
La tierra nos tembló y yo creía que íbamos a colapsar, ya que tres tierras temblaron esta tarde, la tuya, la mía y la de ellos…

Hoy fue día de letras negras…. Letras en mi boca, (te doy mi boca de sandía) Letras que salían de tus barbas de papel.








27/05/09. Yorela B.

Mosca.

Mosca de mil habitaciones, recorre los dedos de mis pies en busca lugares húmedos….
Lugares encerrados entre mis piernas asustadas con tu presencia…
Eres una mosca que recorre fastidiosamente mis oídos zumbando palabras de amor y noche, gritándome palabras que nunca entiendo y de un beso te espanto de mi hombro.
Miras desde el techo, mi cuerpo de ducha te espera como pan en la mesa…
Pan… panes en mi cuerpo, vomítalos, ensúcialos y deja huella en ellos… Rasca tus patas sobre mi vientre y luego corre desesperadamente hasta mi cuello.
Te grito de nuevo (¿de nuevo?) ¡Puta! ¡Ve a joder a otro lado!
Pero me besas y te beso rompiéndote las alas. Rasgando tus ojos que miran mil veces la comisura de mis labios.



25 may. 09
Yorela B.

Niña de tierra.

Ella era salvaje...
Reía como desquiciada y agachaba la mirada cuando le miraba la boca...
Sus dientes amarillos
Su cuerpo encorvado
Su suéter de lana...
Ella vivía en la tierra
consumiendo plantas y quesos.
Ella era salvaje
y se mordía las uñas... tragaba aire y cielo raso...
escupía insectos...
Soplaba el tiempo en el fogón
que le llenaba la cara de cenizas...
Le mordí los dedos antes
de que se comiera otra uña...
Sabían a lodo y a mierda...
Escupí y te reíste tan tonta..
y se te lleno la cara de sangre caliente
Y bajaste tus ojos separados al suelo
"Exquisito" dije.
Corriste al campo a cortar pasto fresco y a pensar en lo que hiciste
..."Niña mala"
... "Niña sucia..."
... "Dios me ampare"
Al ver que yo no iba tras de ti
volviste riendo y me mostraste una fruta y la metiste a mi boca.
Me llevaste a un cuarto oscuro sin ventanas ni suelo, tierra madre...
"aquí vas a dormir" dijo burlona.
Ni cama ,ni mueble.
Te mire fingiendo enojo
y te tome las manos cuando te callaste la risa.
...manos frías, asperas...
te bese la mejilla..
Y tu excitada te dejaste mirar
para tus catorce
parecías de diez...
Y temblaste con el frío de tu pueblo
Tu cabeza parecía un árbol enano
tu pelo de hojas susurraba secretos uterinos
la mano tibia de tu novio
la cara idiota de tu madre
el brazo terco de tu hermano
tu ingles falso y las muñecas que les lavas el coño
fingiendo que habían meado...
Tan harta de tus raíces
tan ansiosa de lo nuevo.
Te soltaste fuerte
te atrape los brazos y reíste
"Calla" te dije.
Y te acercaste a mi boca..
..Y cuando viste mi sonrisa torcida
Huiste a tus patios de mierda y escarabajos miedosos...


lunes, 6 de julio de 2009

Un trago mas.

Era como estar en un cuarto de metal
todo vibraba y lo peor, era que me sentia atada a la cama...
como si los encierros maternales no bastaran.
Era como tener agujeros por todo el cuerpo, enormes hoyos azules por los cuales
emanaba cierto aroma a nuez, siempre he repugando el olor a nuez...
es como oler el craneo de un anciano.
Recorde los pasos de mi pie semidesnudo por la calle de rocas y rei agriandome la lengua.
No podia estar tanto tiempo ahi... ¡Era como estar en el manicomio y que no te cambiaran las sabanas sucias, por unas limpias!
Todo me aborrecia...
la silla, el muro
mi mano.
incluso la luz me hartaba, pero no buscaba oscuridad, queria una luz tintineante... como la sonrisa
de la chica que vende sandias en la calle . ¡Esa si es una bella sonrisa! abrazadora, que corrompe a las sandias, como invitandolas a que su escarcha nunca cese...

Debia
Bebia.
Asi que rompi los cordones de mi mano.
Asi que rompi mis anteojos .
Absorbiendo agua mire como caia de los agujeros que se lavaban... ansiosos... fluia el agua como si hubiese bebido el mar.
¡Nunca me ha gustado el mar!
Vejiga llena de aire.. Corro al inundado baño y me tiro en la silla con forro.
Nada sale... aires que huelen a hierro, tal vez.
Desgasto la risa, me tiro las manos al jabon y sueño con terminar de contar las losetas sanitarias...

Ya.

Ya volvi, atame de nuevo.