Como el mismo aire que va recorriendo tu sudor
Con las mismas sombras que perseguí tras tu vuelco en las sábanas
Tras las mismas risas que pusiste en mis piernas
Antenas que buscan tu mórbida boca
¿Te gusta gritar mi nombre en el tuyo?
Ocultarlo del ruido que nos arranca las orejas, las narices
Y entre tanto lago y tanto mar purpúreo
Voy amando tu palabra casi trémula entre susurros
Cada día extraño más tus secretos
Extraño ése momento en que lloras, y te vuelves la princesa endemoniada
Una excéntrica que los dioses matan a cada segundo
Sentenciándose conmigo
A besar mis hombros
Sangrarles sin mí.
Ojalá pudiera yo sacarte de aquella espuma de risas
De tu baba que se escurre por tu barriga blanca
¡Blanca pesadilla! Caracol suave que chorrea en la boca de sal.
Ojalá puedas seguir siendo piedra y vidrio pulverizado con la lengua
Por que pienso seguir
Bebiendo todas las bestias de tu vientre
Y dejarme llevar por tu extravío de mares vomitados
Llévame fuera de mi sangre
Y haz el amor con mis desechos
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