Hoy, una nube te cubría el pelo. Te arrancó del suelo para que yo te mirara más soberbio y transparente. Así, aunque el instante se desvaneció ante los ojos, la carne que temblaba violenta de sangre emergió de mí y se hizo una danza de hojas muertas de tristeza, se levantaron los autos y las faldas risueñas de las niñas
Tal cual como tu risa, mi pecho se erguía ante el milagro de volar entre tu cuerpo, de romper con un aleteo continuo, los efluvios de mi dolor. Encantada ante la amable tesura que subía por mis brazos, me dejé llevar por las manos que caían de tu enmohecido cuerpo.
Vi, cautivada cómo mi alma y mi sueño copulaban al mismo tiempo que tu boca azur llenaba el abismo pálido de mis noches. La carne se abandona para volverse el fraguado inmerso en la última caricia de la tarde, la esquina de la calle que nos mira. El delicioso momento que nos queda, es para caer de nuevo al suelo y borrarte el sol de los ojos, pintarte una luna y dejarte caer en mi pecho para que lo alumbres con tus besos
Cuando la noche fría nos obligue a dormir entre el fresco aliento de las hierbas
reposaremos nuestras piernas cubiertas de sombras
la abertura de los labios es infinita
déjate arrancar las pupilas claras
Quiero tragar la pena que te herrumbra, que calcina los recuerdos que te bebiste
Tu espalda como última alternativa de vuelo y tu tibieza que creías guardar
bajo el abrazo que te dio la soledad
Ahora quemada me encuentro ya, con la boca abierta cubierta de un brillo espeso
A pesar de la penumbra que nos invade eternamente
las manos que me has dado las he guardado para la caricia nimia bajo las sábanas
Donde solo yo podré saber el secreto de tu aroma
de tu lengua de fruta
de tu beso en la frente
Y hoy que me quedas en las manos, dormido y cansado
como si la ruta de mi cuerpo te sedara
Me quiero quedar con tu muerte
Yorela B.
Camino con mi nube encima del pelo, a veces me llueve y escurro mechones….
ResponderEliminarEstoy apunto de... no sé! éste no tiene madre!
ResponderEliminarItzelAlexis